Cuando una vela es nueva y no prende, no quiere decir que el pabilo no funcione, esto más bien puede darnos pistas de nuestras intenciones y rituales.

Si tu vela es nueva y no prende, puedes interpretar que ella ya hizo su trabajo. Es importante que, si no prendió después del tercer intento, la tires agradeciendo su ayuda.

(Antes de encenderla por segunda o tercera vez, asegúrate de quitar la cera que tiene alrededor el pabilo con la parte de atrás del cerillo, para ver si enciende. Nunca utilices elementos punzo cortantes o filosos, como navajas, cuchillos etc.) 

Vela con unas horas de trabajo

Si tu vela se ahogó, es decir, se quedó a la mitad del trabajo y le faltó consumirse, pero ya no enciende, quiere decir que ya terminó de trabajar, aunque aún queda energía residual que limpiar con el apoyo de otra vela.

Lo que recomendamos es que vuelvas a prender una igual, para que ésta última pueda terminar el trabajo que la otra inició ya que la energía estaba muy densa.